Arte Etrusco
El arte etrusco fue la forma de arte figurativo producido por la civilización etrusca que se desarrolló en la Italia central entre el siglo IX y el siglo II a. C. El arte que se conserva es de carácter funerario, relacionado tanto con la pintura (frescos) como con la escultura. Destaca en particular esta última, con sarcófagos de terracota a tamaño natural. También fueron hábiles artesanos, como los que pintaban sobre jarras de cerámica a imitación de los modelos griegos, y excelentes joyeros y metalúrgicos, destacando sus espejos de bronce grabados.
Los restos de la civilización etrusca se encuentran repartidos por las regiones italianas de la Toscana, el Lacio (donde se encuentran las necrópolis de Cerveteri y Tarquinia) y Umbría. Pueden verse sus obras en algunos de los grandes museos italianos, principalmente en la Villa Giulia (ocupada desde 1889 por el Museo Nazionale Etrusco) y el Museo Gregoriano del Vaticano, ambos en Roma; el Museo Archeologico de Florencia, el «Museo Archeologico Nazionale Etrusco della Città di Chiusi» y el «Museo Etrusco Guarnacci» en Volterra. Otros museos menores dedicados a los etruscos son el «Archeologico Etrusco» de Artimino, el «Cívico Archeologico» de Pitigliano y el Etrusco-Romano de Todi.
Los etruscos se instalaron inicialmente en el territorio llamado Etruria, triángulo comprendido entre el Arno al norte, el Tíber al sur y el mar Tirreno al oeste.
Los misteriosos orígenes de este pueblo, y en consecuencia de su estilo artístico, se retrotrae a los pueblos que habitaban o fueron expulsados de Asia Menor durante la Edad del Bronce y la del Hierro, aunque otras culturas antiguas influyeron en el arte etrusco (debido a la proximidad o al contacto comercial), tales como los griegos, los fenicios, los egipcios, asirios y Oriente Próximo. Sin embargo, su aparente copia de los modelos helenos oculta un estilo innovador, característico y único cuyo apogeo coincide con el periodo arcaico griego que tendría una honda influencia en el arte romano y que más tarde lo absorbería por completo en el siglo I a. C.
Siglo X-VIII a. C.: período Vilanovio. Comienzo de la civilización etrusca, conocida por la práctica de la incineración y no de la inhumación.Se pueden distinguir diferentes periodos:
700-630 a. C.: período «oriental» u «orientalizante». Debido a los intercambios culturales entre las civilizaciones mediterráneas en esta época, especialmente con la Grecia Antigua, apareció en el arte etrusco una tradición figurativa que se basaba en modelos griegos.
630-500 a. C.: Período arcaico. Influencias jónicas y corintias. Debido a mayores intercambios y a la estructuración de la sociedad etrusca, emergieron nuevas técnicas artísticas. En particular, la pintura conoció un desarrollo espectacular: de la decoración de las techumbres se pasa a pintar jarros y frescos; se difunde la escultura en terracota pintada.
500-300 a. C. - Período clásico. La cumbre; aún marcada por influencia griega; se producía cada vez menos arte debido a la crisis política y militar, tanto interna como externa, con la excepción de los bronces de Vulci.
300-100 a. C. - Fase tardía, el helenismo y la romanización. Los etruscos son absorbidos por la cultura romana.
Comentarios
Publicar un comentario